Por eso el suministro de nutrientes en forma de fertilzantes es necesario para poder llegar a la producción deseada.
La importancia de Nitrógeno en la producción de café ha sido confirmada en muchos ensayos en la mayoría de los áreas de producción. Igual como estimula una producción sana de follaje manteniendo una concentración alta de hojas, el Nitrógeno también juega un papel importante en maximizar el número de flores.
Donde los valores de Fósforo son bajos por naturaleza o bien fijados en el suelo, los fertilizantes fosfatados incrementan el cuajado de frutos y el rendimiento. Se han visto respuestas de hasta 150 kg P2O5/ha en suelos con baja disponibilidad de Fósforo. No obstante, donde se aplica Fósforo en exceso como en el ensayo cubano, la absorción “de lujo” de Fósforo crea un desequilibrio con otros nutrientes, así restringiendo el rendimiento.
Se asocia el Boro con el metabolismo de carbohidratos y la síntesis de ácidos nucleicos. Como resultado, con carencia de Boro, el enraizamiento, la floración y el cuajado son pobres. Ensayos han mostrado, que aplicando Boro foliar, el aumento más fuerte en rendimiento se ve con aplicaciones hechas tanto antes como después de la floración en combinación con Zinc.