La manzana es el fruto de pepita más importante que se cultiva en zonas de clima templado. La mayoría de la producción se vende para el consumo fresco, pero alrededor de 600 mil toneladas de concentrado de jugo de manzana se producen anualmente y otras cantidades no tan grandes se usan para producción de sidra, fruta seca, puré etc.
La temperatura es un factor decisiva en el cultivo de la manzana, y variedades como Golden Delicious, Red Dellicious, Fuji, Braeburn e Idared, que todos requieren temperaturas relativamente altas, son más aptos para climas más calurosos. En general, la calidad del fruto (color y sabor) se desarrolla mejor en climas con días calurosos, noches frescas y alta intensidad de luz.
Hay varios cienes de variedades de manzanas, pero son cinco los que ahora predominan la producción mundial: Fuji, Golden Delicious, Delicious, Granny Sumith y Gala. Fundamentalmente, las manzanas se dividen en tres grupos en base de su periodo de cosecha: Manzanas de verano, otoño o de invierno.
Manzanas de invierno es por mucho el grupo más grande y pueden ser almacenados durante tiempo más extendido que manzanas de otoño (var. Alkmene, Goldparamäne, Jamba) y manzanas de verano (var. Discovery, Klarapfel), normalmente deben de consumirse pronto después de ser cosechado.
Hay dos tipos principales de peras; Europeas y asiáticas. La pera europea (Pyrus communis) es popular como fruta fresca, no obstante, hasta 40% de la producción mundial termina como conservas, secas o vendidas como jugo. Las peras europeas son en general más dulces y más blandas que las asiáticas. La pera Bartlett o Williams es probablemente las peras más cultivada del mundo. Es una pera de verano.
Otras variedades importantes son: Ajou, Bosc, Comice, Hardy y Winter Nelis. Son todos peras de invierno como se cosechan en otoño y luego se venden durante los meses de invierno. Peras de invierno tienen en general una vida de anaquel más larga que peras de verano y se podrán ser almacenadas durante periodos más largos. Peras asiáticas (Pyrus pyrifolia, P. breschneideri o P.ussuriensis) son frecuentemente denominadas “nashi” o “peras manzana”, y se venden principalmente como fruta fresca. Son totalmente diferentes de las peras europeas y sus orígenes son de Asia oriental, China, Japón y Corea, siendo estos países aún su centro de producción.
Nashi es un fruto popular en la mayoría de culturas asiáticas, son muy jugosas y crujientes, y se quedan firmes aún maduros. En comparación con peras europeas tienen un sabor algo insípido. Se usan más como frutos refrescantes y no tanto para satisfacer el hambre. Los requerimientos de enfriamiento son más bajos en comparación con peras europeas: 600 a 900 horas para variedades japonesas, y aún menos para variedades chinos. “Nijisseiki” (“Siglo 20”), Hosui, Kosui y Shinseiki (Siglo nuevo) son las cuatro variedades principales de peras asiáticas.